la belleza cuesta


Llevo dos días sin vomitar, pero no ha sido un logro para todo propio. Mi cuerpo me ha castigado, tengo como secuelas de mis vómitos diarios unas úlceras fatales y por primera vez en mucho tiempo, tengo miedo de mia. No me puedo permitir más altibajos emocionales que terminen en atracones, porque presiento –aunque nadie me lo diga plenamente– que me estoy acabando por dentro….y saben, no pienso tomarlo de una forma triste sino como una oportunidad: esto es lo necesario para dejar atrás mi bulimia, y poder compartir con ustedes –quienes la viven o quienes la quieran dejar– mi propio testimonio:

Yo no pude dejarla por fuerza de voluntad, se me tuvieron que agravar los problemas físicos para poner un alto. Curiosamente empecé a vomitar al buscar ayuda: mi conclusión es que simplemente existen buenos y malos doctores, y como traduce mi psiquiatra: soy un ser masoquista…y sinceramente la primera vez en perder mi regla, me esperaba palabras de consuelo por el bajo peso en vez de que una nutrióloga me midiera la grasa del cuerpo…lo cual me puso muy mal, quitándome seis meses de mi vida: me llevó al desconsuelo emocional de comer y vomitar y repetir mis rituales al punto de encontrarles placer, al punto de sentirme cómoda y feliz en saber que podría comer sin consecuencias en mi peso (estúpidamente me pesaba antes y después de vomitar, creyendo que estaría bien…que abría salido todo de mí), pero en realidad en mi cabeza nunca estuve feliz con la simple idea de que la comida entrara en mi cuerpo…no sabría qué porcentaje se fue, cuál se quedó…porque mi vida por mucho rato se rigió por el mantra de “si no como, no engordo”.

Ese día simplemente me volví loca, dejé atrás mis dietas, lo que había construido como estilo de vida pseudo sano y vanidoso, y me transformé en algo peor de lo que recuerdo ser: ahora soy una bulímica suicida, con la salud comprometida, pero con la esperanza de que mañana será mi día 3 sin mia…en que las palabras de apoyo que leo de ustedes, gracias Kirei Niikura y dark dreams, me reafirman que voy por el buen camino a pesar de que sea mi propio cuerpo el que me recuerde que hay algo llamado salud. Esto no significa que deje atrás lo que soy, ni en lo que creo: ser delgada o aspirar a serlo es lo que me hace feliz…pero esta vez me apoyaré más en “C” y en lo que representan sus promesas, y aunque tengo mis dudas a veces, sé que es un hombre de buen corazón…hablando de, últimamente hemos tenido muchas convers sexuales por msn y por teléfono, no sé cuánto tiempo podamos aguantar así…

0 comentarios:

Publicar un comentario